Piura no es conocida como una región minera, pero según el Ministerio de Energía y Minas, en esta región están identificadas 140 zonas para la explotación. De éstas, cerca del 40% se ubica en la provincia de Ayabaca, a la vez que en el distrito de Suyo hay 340 operaciones y 98 plantas de beneficio.
No obstante, una serie de proyectos podría cambiar la importancia que tiene esta actividad en la región. Un primer caso es el de los fosfatos de Bayóvar, que serán explotados por Vale, que tiene reservas para una operación de 100 años (se le han calculado reservas por 10,000 millones de TM de recursos de roca fosfórica). Este depósito es considerado uno de los tres más grandes del mundo. En este caso, hay comprometida una inversión de US$566 millones.
Por su parte, Cementos Pacasmayo, subsidiaria del Grupo Hochschild, encontró 625.6 millones de TM de roca fosfórica en su concesión Bayóvar Nº 9, una de las dos que posee en Sechura. Este yacimiento será explotado por su subsidiaria Fosfatos del Pacífico.
Por otro lado, la minera Rio Blanco Copper (RBC), subsidiaria indirecta de la minera china Zijin por intermedio de Monterrico Metals, podría desarrollar el segundo proyecto cuprífero más grande del Perú, después del que tiene Antamina. Ubicado en Huancabamba, se estima que este proyecto podría producir 220,000 TM anuales de concentrados. De superarse las resistencias de las comunidades campesinas, este proyecto podría demandar una inversión de US$910 millones.
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